viernes, 26 de agosto de 2016

¿De qué ha servido que tu fueras voluntario?

Hace ya 20 días preguntamos a los voluntarios sobre qué era lo que creian haber aportado en el campamento de Katsikas.
Dos día después de la petición, Aylin del Grupo Scout Cucaña NºI, contestó desde el corazón lo que continua en esta introducción.

Personalmente me ha calado mucho. No se si porque es una persona muy cercana a mí, por su capacidad de empatía, sus orígenes familiares, o simplemente porque vivo a través de vuestros ojos, de los que os comunicáis con todos nosotros, esta experiencia tan fantástica subtitulada "servir a los demás".

En primer lugar hola a tod@s, mapen!!

Soy Aylin, una chica alegre y risueña de Burgos que formó parte del primer turno.
Siguiendo con la pregunta que se nos plantea a los voluntarios que hemos vuelto… He de decir que es algo que yo misma me planteé, estando allí y una vez aquí de vuelta.

Sinceramente, en un primer momento en Grecia (y hablo desde mi punto personal) piensas que tu labor tampoco tiene una gran repercusión. Es todo tan grande y hacen falta tantas cosas que tu mínima aportación durante 15 días se hace una miga de pan. Cuando haces un balance de todo lo que te gustaría hacer, ideas, planes de acción… evidentemente el resultado tambalea. 

El problema aquí yo creo que es el punto de vista. Debemos ser conscientes del lugar al que vamos. El campo es un sitio de continuo cambio. La vida del campo se va haciendo minuto a minuto, por lo que es muy difícil actuar igual que lo harías con un grupo de chavales en tu Grupo Scout o donde sea. Y eso es algo con lo que debes contar siempre. Es muy difícil llevar a cabo todo lo establecido tal y como lo planteas en un primer momento, porque quizás para el momento en el que vayas a realizarlo las necesidades cambien y debas pararte y cambiar la marcha adaptándote a lo que surja. 

Por eso precisamente creo que nuestra labor sigue siendo importantísima. Porque quizás no realices lo que te propongas, quizás te parezca que tu aportación es un cero a la izquierda y muchas veces te termines frustrando. Pero la realidad no es así. La gente te agradece día a día que acudas. Cada remodelación del almacén, cada canción con los nenes de la guarde y cada charla con cualquier persona allí es una aportación necesaria. Porque no sólo lo que se ve es valioso, muchas veces lo invisible es mucho más importante, hay mucha labor a nivel de relaciones que yo creo que es vital para renovar y nutrir a esas personas. 

"...alguien con quien poder expresar lo que tienes dentro, sin temor a ser juzgado."

Evidentemente la aportación física que podamos hacer ayudándoles a montar la escuela, con los alimentos, repartiendo distinto material… todo es necesario. Pero no debemos olvidar nunca que somos personas, que necesitamos desconectar, que necesitamos salir de las rutinas y más estando en un campo como lo están ellos. Tener alguien con quien poder expresar lo que tienes dentro, sin temor a ser juzgado, sin temor a posibles choques de culturas… Alguien ajeno a todo lo que has vivido que te ayude a soltarlo. 

Es lo que yo me he llevado conmigo de mi pequeña aportación.
Y sé que todo esto es valioso porque ha día de hoy sigues hablando con algunas de esas personas y ves que sigue siendo necesaria la ayuda, que las personas siempre necesitaremos personas para seguir nuestras vidas.